ARCANO DE LA LUNA

Alimentando con perlas de luna nirvana,
bebiendo la noche de estrellas en caravana.
Silenciosa me fui convirtiendo en isleña,
y no vi que la luna se me volvió trigueña.

Cantando con voz ciega, persiguiendo la aldaba,
preparando mi piel, mi cítara y mi almadraba,
tallando una barca de alabastro nazarena,
que no dejara rastros ni siquiera en la arena.

Neptuno, entrégame de tus mares la jofaina
adonde yo entierre mi corazón en tu vaina.
Clávame tu tridente, disuelve con tu estaca
el arcón de mis recuerdos que hoy es de alpaca .

Hacia el mar encenderé mi vela pacífica,
guiada por una orla de luna jeroglífica,
y navegaré hacia su natalidad eximia,
en mi barca llena de cántaros de alquimia.

Y cuando llegue a su fogata mitigadora,
me revelará con voz de luna trovadora
el porqué su linaje gema roja de joyera,
cual móvil original de su alma pesquera.

Sabré cuál es la quimera en su mirada fina,
el porqué se disuelve en mar como bailarina.
Y cuando regrese con mi barca hacia la arena,
haré para ella y yo, un refugio de sirena.

ARCANO DE LA JUSTICIA

La tenaz sonoridad de tu brillante espada,
cae en incisión abrupta hacia la hora calada.
Con luz indomable de escritura miliciana,
descargas dibujos con mano de cirujana.

La exacta palabra de tu boca delatora,
como un eco repite mil veces rasgadora,
dispuesta a sojuzgar el sol que impone la turba,
y las fauces abiertas que buscan duelo y tumba.

Tus sílaba con golpeteo de embajadora,
con fonema indecible de diosa vengadora,
retuerce la visión araña de los malvados,
y destruye ojos y labios de los depravados.

Encallando en el cerebro de hueca calavera,
entierras serpientes  en honda madriguera.
Hay un nombre en tu aguda mirada esmeraldina,
y es el Tiempo, el Ancla, tu Fuerza  genuina.

Si la miro con ojos de agua es auxiliadora,
si la beso con labios de sol, soy vengadora.
Cuando te ciño en mis brazos, algo se despierta,
cuando te tengo ante mí, se descubre una puerta.

Y tu templo sin puertas tiene una luna albina.
Tu divinidad poderosa es reina divina,
separas agua y aceite como una gran capitana,
pones cada uno en su sitio como soberana.

Tu Verdad se abre en enormes ojos taladores,
debajo de espinas muestras balanza de rosas.
Y exhala tu espíritu un suspiro por traidores,
por las almas negras que caerán bajo tus fosas.

ARCANO DE LA SACERDOTISA

Hoy voluptuosidad líquida que ayer fue mastaba.
En un principio fue muchos pedazos de escriba,
corriendo caliente entre barrotes de piel azteca,
era diosa luchando contra fuerzas demoníacas.

Tiene cenizas para acallar el silencio que arroba.
Es un yo multiplicado en un infinito de hierba,
es un polvo para recordar con espejos su prédica.
Su conciencia, su alma es necesaria. Es verídica.

Su tristeza, sus columnas sin pedestal, es teología.
El hogar de la hoguera son los ritos de su energía,
su caballo saltando las estrellas es su compañía,
un caos delicioso tiene entre luces y es su armonía.

Hoy la luna sangra leche y es su fuego milenario,
la comulgaron en una rueda perfecta legendaria .
No hay nada extraño donde ella existe arcana,
para envolverse el espíritu, se encierra lejana.

Perfumada con fe ciega prepara la escena,
parece una vela solitaria su negra melena.
Divide su rostro y su cárcel su mirada aguileña,
toda la magia que heredara la vuelve risueña.

En el sepulcro de su verbo leña es magna,
de su mundo perfectamente unido, es digna.
Vuela en la santidad de los amores, luchadora,
para el don de vida, con mil pétalos ella ora.

No hay tiempo para brujas. Ella es la sultana.
Con el don de amores catedrales, Ella es la faraona.
Para derrotar la zozobra espontánea, es olímpica,
prediciendo el sino de los retornos, es paradisíaca.

ARCANO DEL DIABLO

Como si fuera un inventor certero, siendo urraca,
un falso nigromante predijo tu existencia bellaca.
Pero desde el precipicio de tu corta vida maléfica,
tú concebiste una larga vida, tremenda y sádica.

Comodín con una tapia de fraguador de herejía,
saltaste de las hojas de los profetas como una bujía,
un monstruo de pedernal con tres seis, dijo la Biblia.
Afilando la noche maldecida, te esperan en vigilia.

Los brujos conjuraron tu poder para la terrorífica
noche, aumentando el fragor de la fiesta calorífica,
Ellos no saben que la noche final será frigorífica,
con un tufo feroz, profanando sangres de orgías.

Con inclemente dolor, nuestra vida la profanas,
con lastimadura irreparable, eres muda anciana.
He de ver tu vida así, pequeña, como muerta araña,
con garras que tejieron una historia con cizaña.

No es maldición ni magia tu sino. Es una consigna,
tan sólo tu destino indescifrable, es ingrata novena.
Cuando tomas las blanduras de la carne, es una pena,
tu hora guillotinada en preciso instante será certera.

Y para que se ilumine el camino de las sandalias
del Arcángel Miguel, la sacerdotisa reza su letanía.
Él nos salvará de la cruel sangradura de tus crías,
y calcinará tus negras estrellas con represalias.

ARCANO DE LA FUERZA

Triunfo de luz aguarda tu mirada poema,
silenciosa danza los colores de tus dedos.
Llegarás con redoble de tambores muy quedos,
sigilosa tu pisada, voz con suave tema.

Y habrán de recibirte a la arribada lectura,
con manos rebosantes de temblores sufridos.
Y caerán pétalos de furor estremecidos,
impulsos vestidos de despiadada aventura.

Eternidad de rubí con libertades vista,
sacudiendo la piel y la energía desnuda.
Dejarás que aspiren tu fragancia pura y muda.
Los ímpetus bestiales beberán tu conquista.

Vienes con dominio tenue y acaricias el pelo,
poder nube mariposa rozando mejillas.
Eres beso de un ángel flotando en las orillas,
diamantes ojos azules reflejos de cielo.

Y surgió por esquinas, borracho y pendenciero
león sacudiendo tu blusa con brío atrevido.
Su furor intenso, robusto, rebelde encendido,
intentó apretarte con tentáculos de acero.

Se transformó en violento ciclón desesperado,
arrancando tu falda con sus múltiples manos,
invadiendo tus fondos recónditos y arcanos,
y arrebatando el fuego de tu cuerpo azotado.

Domadora que en suaves y tiernos remolinos
trepando dulce y ágil al lomo de su figura,
cubriste en abrazo de flor su gruesa cintura,
lloviendo tu perfume por todos sus caminos.

Mujer viento. Inteligencia de envergadura.
Tierno beso de amiga mudada a amante dura,
leve caricia alzada envoltura de pasión.
Multiplicación de razón en fina ocasión.